El ocaso del «clan de los cordobeses
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El ocaso del «clan de los cordobeses
por Helene Mar 21 Jun 2011, 21:51
El ocaso del «clan de los cordobeses
La Policía Nacional desarticula a esta peligrosísima banda de atracadores argentinos justo después de su refundación
La Policía Nacional desarticula a esta peligrosísima banda de atracadores argentinos justo después de su refundación
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Una pistola y un disfraz de barrendero utilizados en el atraco
MADRID - 21/06/2011 - 20.16h
Sebastián Antonio Peralta, «El Sebas», a sus 31 años, tiene cara de lo que es, un malhechor casi desde la cuna. Aparenta 20 años más, con ese corte de pelo de cepillo un lunar casi irreverente sobre el labio superior, la tez de un oscuro raro y esos ojos que miran sin mirar. Uno de los delincuentes más peligrosos a los que la Udyco de Madrid le ha dado caza en los últimos meses. Comandaba la nueva «banda de los cordobeses», una suerte de atracadores especializados pero violentísimos. Pero apenas les dio tiempo a dar un golpe, a una joyería, en Morata de Tajuña. Cuando regresaban del asalto, les esperaba la Policía Nacional. Él y sus cuatro compinches ya están entre rejas.
Y de ahí, de la cárcel, es de donde «Sebas» no debería haber salido. Porque cumplía en el penal de Cáceres por su implicación, en enero de 2008, en el asalto al furgón blindado del centro comercial Plenilunio, en el barrio madrileño de Barajas. Se llevaron 300.000 euros.
Allí, «a la sombra», entre cigarrillo y cigarrillo en el patio de prisión, conoció a Mario, un español de 39 años con cierto nombre en el hampa internacional. Su fuerte era dar infraestructura y conseguir información para bandas de medio mundo, sobre todo las que operan en Europa. Además, es un conductor muy habilidoso, capaz de poner en jaque a la Policía en una persecución de lo más peligrosa. Tras una época juntos en la cárcel, cada uno tiró por su lado. Mario, porque salió en libertad. Y «Sebas», porque en febrero pasado, aprovechando un permiso, puso tierra de por medio y se dio a la fuga.
Pero el plan estaba trazado. Jorge Walter, alias «El Chino», mano derecha de «Sebas» en sus golpes en Argentina, llegó a España vía Oporto (Portugal).
Los agentes del Grupo I de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado de Madrid (Udyco) empezaron a seguir al «Chino» y a Mario. Los pisos que visitaba cada uno, los lugares que frecuentaban... Así supieron que el clan de los cordobeses quería regresar, y con más fuerza. La intención era reventar primero la Comunidad de Madrid y, luego, asentarse en Portugal, donde ya estaban localizando infraestructura.
Pero «Sebas» no aparecía por ningún sitio. Hasta que el pasado 15 de junio, se vio al grupo salir de un piso de Fuenlabrada. En coche, se dirigieron a Morata de Tajuña.
Dos de ellos, disfrazados de barrenderos municipales, penetraron en una joyería de la Calle Real. Eran «El Chino» y «Sebas». Sacaron una pistola e, intimidando a la empleada, se fueron de allí con todas las joyas y 5.000 euros.
El seguimiento al que le sometió la Policía condujo hasta un piso de San Blas. Allí les vieron entrar con unas bolsas, donde llevaban el botín. Al rato, salieron de la vivienda, sin bolsas y, además, uno de ellos se había afeitado la perilla en ese intervalo de tiempo.
La detención no fue fácil. Opusieron resistencia. El comisario jefe de la Udyco de Madrid, José Luis Conde, ha destacado, más allá del esclarecimiento del atraco en Morata, la importancia que supone haber desmenbrado un grupo tan activo y sumamente peligroso justo en el momento de su creación. El «clan de los cordobeses», por tanto, ya es historia.
Helene- Reportera Real
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