El club de Jazz

curiosa fusion

Qué decir de esta mujer canadiense. Algunos hombres que conozco dicen que le acompaña todo, la belleza, el talento, es buena madre, y sí, creo que llevan razón, soy de esas mujeres que admiran, reconocen y valoran la belleza y talento en otras mujeres.

Soy una enamorada del piano, ella empezó a tomar clases a los cuatro años, después se unió a una banda de jazz en su colegio, y a los 15 años tocaba en muchos restaurantes de Vancouver. Algo lógico después de todo, toda su familia se movía en torno al jazz y al piano. Da gusto escucharla cantar, pero tocar el piano también.