el lapiz
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el lapiz
Va una mujer al médico y le dice que algunas mañanas cuando se levanta observa que tiene unas especie de rayas negras en las íngles y en los muslos, pero que al rato le desaparecen.
El médico le pregunta por su alimentación, por otros sintomas, en fin todo lo que se le ocurre y como no acierta a comprender el motivo de las misteriosas marcas le dice a la mujer que la proxima vez que le aparezcan que venga corriendo a la consulta para que el pueda examinarlas.
Efectivamente, a los pocos días se vuelve a presentar la señora y le dice al médico que le han vuelto a salir.
El medico le dice que se tumbe y se desnude. Efectivamente, allí estaban las rayas negras en uno de los muslos y en la ingle.
El medico intrigado comienza a mirar libros y mas libros de su biblioteca sin exito. Enciende el ordenador y consulta en internet posibles casos parecidos, pero tambien sin exito.
Al final desesperado, vuelve a examinar a la paciente y frota una de las rayas con el dedo.
El doctor se queda mirando extrañado su yema del dedo; se humedece la yema con la lengua y vuelve a frotar y se vuelve a quedar pensativo mirando su dedo. Al final el medico le pregunta:
-Disculpe, su marido a que se dedica-
-Es carpintero- contesta la señora.
-Pues cuando llegue a casa, aseguresé de ¡¡¡QUE SE QUITA EL LAPIZ DE LA OREJA!!!!!!
El médico le pregunta por su alimentación, por otros sintomas, en fin todo lo que se le ocurre y como no acierta a comprender el motivo de las misteriosas marcas le dice a la mujer que la proxima vez que le aparezcan que venga corriendo a la consulta para que el pueda examinarlas.
Efectivamente, a los pocos días se vuelve a presentar la señora y le dice al médico que le han vuelto a salir.
El medico le dice que se tumbe y se desnude. Efectivamente, allí estaban las rayas negras en uno de los muslos y en la ingle.
El medico intrigado comienza a mirar libros y mas libros de su biblioteca sin exito. Enciende el ordenador y consulta en internet posibles casos parecidos, pero tambien sin exito.
Al final desesperado, vuelve a examinar a la paciente y frota una de las rayas con el dedo.
El doctor se queda mirando extrañado su yema del dedo; se humedece la yema con la lengua y vuelve a frotar y se vuelve a quedar pensativo mirando su dedo. Al final el medico le pregunta:
-Disculpe, su marido a que se dedica-
-Es carpintero- contesta la señora.
-Pues cuando llegue a casa, aseguresé de ¡¡¡QUE SE QUITA EL LAPIZ DE LA OREJA!!!!!!
diputacion-
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Localización : buscando un sueño
Inscrito : 01/02/2009
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