Enseñanza(La casa de la vida)

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Cuando hablamos del Antiguo Egipto uno de los temas más recurrentes es el tema de la muerte. Sus diferentes tipos de tumbas, sus momias y todo el ritual que las acompaña son muy conocidas, pero no son los únicos elementos propios de la vida cotidiana de este pueblo. Uno de los lugares característicos era la Casa de la Vida.

Estaban situadas en los templos o en un edificio dentro de su área de influencia y era normal que cada ciudad de dimensión media tuviera una destacando las de Amarna, Edfu, Menfis, Bubastis y Abidos, entre otras.
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Era una institución dedicada a la enseñanza del más alto nivel (a modo de las actuales universidades) en áreas como Medicina, Astronomía, Matemática, Doctrina religiosa y, en el Imperio Nuevo, Lenguas extranjeras. Toda la élite social, la más y mejor formada y que ocupaba puestos de poder, había sido instruida en ellas.
Las Casas de la Vida tenían otras funciones, así funcionaban como archivo (depositarios de documentos privados), taller de copia de manuscritos y hasta como una especie de sanatorio. Una de sus funciones principales, junto a la docencia, era la de biblioteca atesorando entre sus paredes verdaderas joyas que permitían mejorar la formación de los estudiosos. Los documentos se protegían en jarras o cajas protegidas en nichos con el fin de evitar que se deteriorasen.
Estaban formados por muchas dependencias y los únicos que podían acceder a ellas eran escribas y una selección de los sacerdotes más sabios. Los dioses a los que estaban asociadas eran fundamentalmente Ra y Osiris. Ra era el dios que daba la vida, de hecho los escribas recibían el sobrenombre de “Servidores de Ra” y Osiris era el dios del renacimiento que se asociaba al acto de copiar textos.
Son muchos los que ven una secuela de estas Casas de la Vida en la maravillosa Biblioteca de Alejandría.

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Los libros encontrados en el antiguo imperio son siempre de contenido religioso y a veces de contenido científico.
El lugar en que se encuentran es un templo, o a veces también en el zócalo de una estatua.
Cada templo importante poseía una “casa de la vida “ donde se redactaban y copiaban los escritos teológicos, los “libros de los dioses” y las obras científicas, y una “casa de los rollos de papiro” donde se guardaban tales obras.
Estas bibliotecas estaban destinadas a los templos en su mayoría.
La Casa de la Vida tenía por meta la enseñanza.
Los escribas copiaban los textos “según lo hallado en las escrituras”.
Solo tenían acceso a ellos los escribas y los sacerdotes.
Los escribas que trabajaban en la casa de la vida se llamaban Servidores de Ra.
Creían que el acto de copiar textos ayudaría al dios a renacer todos los años en su festival.
El caso ideal era una copia exacta, pero a veces el texto original no se entendía era un idioma anticuado, y otras veces las muestras para copiar habían sufrido el paso del tiempo.
Algunos historiadores aseguran que algunas casas fueron utilizadas como sanatorios.
Sin duda alguna existirían también importantes colecciones fuera de los templos, y las más importantes se encontrarían seguramente en palacio.
También había particulares que mandaban copiar, por ejemplo los médicos.
Pero no obstante estas “bibliotecas” existían en los templos, donde se guardaba y ocultaba a veces el saber.
Cada templo tenía una, algunos egiptólogos aseguran que una de las bibliotecas más importantes estaba en el Templo de Edfu.